4 de abril de 2011
Gobierno cubano presiona a Masones para que acepten de nuevo, al agente “Gerardo”
LA HABANA, Cuba, 4 de abril (Jaime Leygonier, Hablemos Press / www.cubanet.org) ― Una visita inesperada de la oficina del Registro de Asociación del Ministerio de Justicia a la Logia Masónica Solano Ramos, en Pinar del Río, propuso a las autoridades masónicas de esa logia, que repusieran entre sus miembros al agente de la policía política Gerardo: el ex miembro de esa logia José Manuel Collera Vento, según informan Masones.
El espía entre los masones, José Manuel Collera Vento, ex gran maestro de la Gran Logia de Cuba, fue expulsado de la masonería según leyes masónicas por violar su juramento, por su relación con masones irregulares, con agravante de abuso de cargo, su expulsión fue muy anterior a la relevación de su condición de espía gubernamental.
El lunes 28 de marzo el régimen mostro a Collera en televisión como un agente de la Seguridad del Estado infiltrado en la Masonería, el periódico Granma del martes 29 le dedicó dos páginas.
El jueves 31 de marzo inspectores del Registro de Asociaciones se presentaron en la logia Solano Ramos en la ciudad de Pinar del Río, solicitaron ver la propiedad de la logia y otros documentos, ofrecieron materiales para reparar el edificio y propusieron que reingresaran a “Collera porque lo que hizo lo hizo como patriota”.
Los Masones expusieron que Collera había sido expulsado por delitos masónicos que nada tenía que ver con la “misión patriótica” que los inspectores del gobierno le elogiaban, expulsado por el tribunal y decreto de la gran logia y que por tanto la logia Solano Ramos nada podía ser para readmitirlo.
Insistieron los inspectores en los meritos de Collera y el secretario de la logia no pudo menos que replicarle que Collera había viajado más de 40 veces al extranjero con dinero de la Gran Logia destinado a otros fines.
Los masones de la Logia Solano Ramos se sienten amenazados de acusaciones políticas o acoso a la logia por esta injerencia estatal.
Collera Vento desde sus primeros pasos en los altos cargos masónicos llevó a cabo delitos masónicos que pudieron formar parte de un plan del régimen para crear una institución masónica paralela pro gubernamental, a imitación de su Consejo Nacional de Iglesia de Cuba.