Miércoles, Enero 4, 2012 | Por José A. Pérez Gallo
Según El Tejador Masónico, el viaje de los altos funcionarios masónicos a Estados Unidos tenía como objetivo “cumplimentar una invitación hecha por la Gran Logia de la Florida ”. La publicación señala a continuación que ambos funcionaros “se mostraban muy contrariados, (…) indicando no saber los motivos de tal decisión”.
Masones consultados sobre el asunto, manifestaron no sentirse sorprendidos ante la denegación del visado porque “ya sabemos quiénes son Ramoncito y William”. Otros dijeron que los masones norteamericanos y los cubanos exilados, “ya han hecho por bastante tiempo el papel de incautos paganinis”.
Los masones que así se expresaron se basan en la trayectoria del actual Gran Maestro, quien pidió la baja de la Masonería en 1968 para ingresar en las filas del Partido Comunista y lograr el cargo de Jefe de Personal en la Empresa de Ferrocarriles de Centro Habana. José Ramón reingresó a la Masonería en el año 1988.
Además, a González se le imputa ser uno de los delatores en la causa que a inicios de los 90 llevó a las celdas de Villa Marista, sede del Departamento de la Seguridad del Estado, a los masones Manuel García Nápoles, Carlos García Feíto, Gumersindo Valero Acosta y otros.
Numerosos miembros de la Fraternidad cuestionan el comportamiento de González a raíz de la emisión, en marzo de 2011, del programa televisivo “Las Razones de Cuba”, en el cual el Departamento de la Seguridad del Estado y los medios de prensa castristas utilizaron los símbolos masónicos para intentar justificar la traición del ex Gran Maestro José Manuel Collera Vento, destapado como agente de Seguridad del Estado.
Desde entonces, entre los masones cubanos ha ido en aumento la sospecha de que González sea el relevo de Collera como agente de la Seguridad del Estado en la Masonería.
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