Las llaves se encontraban puestas en la caja fuerte donde se guardaba el libro, del siglo XII, valor incalculable y que no estaba asegurado.- Los responsables del archivo catedralicio tardan varios días en descubrir el hurto.
Uno de los libros más importantes del mundo acaba de desaparecer del Archivo de la Catedral. El Códice Calixtino, un documento histórico de incalculable valor, ha sido robado en la basílica compostelana. La Policía de toda España está ya advertida y busca desesperadamente al autor o autores de este robo de alcance internacional.
Su falta se descubrió el martes a las ocho y media de la tarde. En ese momento, responsables del Archivo de la Catedral informaron al deán, José María Díaz, de que el Códice Calixtino no estaba en su sitio habitual. En ese primer momento de desconcierto todos se pusieron inmediatamente a rebuscar en el resto de instancias, para ver si estaba en otro lugar. En torno a las 22.00 horas, cuando quedó confirmado que el valiosísimo texto no aparecía en ningún lugar, avisaron a la Policía, que inmediatamente se personó en la Catedral.
Los agentes de la Sección Científica estuvieron tomando todo tipo de muestras y datos en el lugar del robo, buscando huellas, revisando los discos duros de las grabaciones de las cámaras de seguridad y registrando todo el lugar hasta las doce de la noche. Se miraron detenidamente las entradas y salidas de personas, con dichas cámaras, y ayer por la mañana nuevamente los especialistas de la Policía Nacional regresaron a la Catedral y pasaron varias horas analizando mil y un datos sobre el terreno. La conmoción era tremenda entre el restringidísimo círculo de personas que conocían la noticia. De hecho, ayer por la mañana el propio deán se reunió con el Cabildo de la Catedral y les informó personalmente del robo, y lo hizo también con el arzobispo, monseñor Julián Barrio.
Los especialistas creen que el autor o autores del robo son personas que, evidentemente, saben lo que vale esta joya bibliográfica conocida en todo el mundo. Saben el valor que puede tener en el mercado negro. Se sospecha, por tanto, que debería tratarse de una banda organizada que incluso podría actuar por encargo de algún coleccionista caprichoso y sin ningún tipo de escrúpulos.
En todo caso, la preocupación en el Cabildo y en el Arzobispado es tremenda, como puede imaginarse, y todos ellos están desconcertados y hundidos por la pérdida del Códice Calixtino. Seguridad en el Archivo. La primera pregunta que surge tras conocerse el robo hace referencia a las medidas de seguridad que tenía un libro de esta importancia. Fuentes del Cabildo apuntan que el robo pudo producirse el domingo por la tarde. La realidad es que en los últimos años, desde que José María Díaz es deán de la Catedral, se mejoraron sensiblemente estos sistemas de seguridad. De hecho, se consideraban idóneos para proteger un documento de este tipo. Sin embargo, es cierto que no están al nivel de lo que uno puede encontrarse en un gran banco o en una joyería de alta seguridad. El original se encontraba en el Archivo de la Catedral, en una cámara blindada, mientras que existe además una réplica exacta, con la que trabajan todos los especialistas acreditados para tal fin, que también pueden ver los visitantes del Museo de la Catedral.
En la zona del Archivo donde estaba guardado existe un sistema de alarmas y contraincendios, instalado todo ello en la etapa del actual deán. Pero la realidad es que no registra todos los movimientos en las distintas estancias. Además, hay cinco cámaras de seguridad ubicadas en otras tantas esquinas, pero ninguna de ellas, lamentablemente, enfocaban al propio Códice Calixtino. Las investigaciones se han extendido ya por toda España.
Plantea el experto, Fernando L. Alsina
“ES LA MADRE DE TODOS LOS LIBROS DE PEREGRINACIÓN”
“Es la madre de todos los libros de peregrinación”, afirmaba ayer el catedrático de Historia Medieval Fernando López Alsina, destacando que el Codex Calixtinus compostelano es además “el más valioso de todos los ejemplares compilados” de esta obra medieval, ya que existen otras copias, como las que se conservan en la Biblioteca Vaticana o en el British Museum, pero esta tiene añadida el valor de que es la primera y “siempre estuvo en Santiago, y se confeccionó aquí”. Además, dentro de este conjunto López Alsina destaca por su importancia el libro V, que es el que contiene la historia de la traslación del Apóstol desde Judea hasta Galicia, así como los milagros de Santiago, o las narraciones sobre Carlomagno. Como fuente histórica cabe asimismo resaltar que el códice recoge una descripción muy pormenorizada de la Catedral románica, así como de las obras que se estaban llevando a cabo en ella en el siglo XII, así como de la ciudad en aquellos momentos, y toda una auténtica guía sobre cómo se debe tratar a los peregrinos, lo que lo convierte en una fuente histórica de primera categoría. Todo ello, sin olvidar su excepcional calidad artística y la información que aporta desde el punto de vista iconográfico. De hecho, ha sido objeto de numerosos trabajos de investigación, como el estudio codicológico que publicó en 1988 el catedrático Manuel Díaz y Díaz. Asimismo, ha sido objeto de numerosas traducciones a distintas lenguas de todo el mundo.