5 de febrero de 2011

Carta a mi Hija, por si mañana no te viera


Mi querida hija Isis, un día como hoy la vida me realizo el más preciado regalo una bella hija, grande de corazón y fuerte de espíritu.

También un día como hoy duele saber que será otro más sin disfrutar de tu presencia, largos 11 años llevamos sin poder alegrarnos por estar unidos viéndote crecer y dándote un beso en la frente al acostarte. Es el precio y la condena de muchos que nacimos en Cuba, decidiendo un día ser libres; de ese modo nos convertimos en prófugos de la tierra que nos vio nacer y esclavos de la decisión tomada.

Hija mía, anoche cuando dormía me di cuenta que ya eres toda una mujer pasa rápido el tiempo y una bella mezcla de tristeza y alegría invadió mi alma, porque pronto comenzaras a formar tu propia vida y realizarte como mujer. Me es difícil aceptar, que desde que llegaste a este mundo ya han pasado 21 años pero tú siempre serás la niña de mis ojos, esa pequeña que un día llegó diciendo Buki para invadir de felicidad mi corazón; a quien un día estreché con gran ternura entre mis brazos besándola, y teniendo que decirle “…hasta que volvamos a encontrarnos, mi princesita…”

Aunque distante te enseñe que puedes ser buena sin que abusen de ti; que se puede ser valiente sin arriesgar inútilmente la vida; que una mujer y un hombre son un equipo donde prima el respeto y el mutuo apoyo si un día eso se pierde no llores y supéralo pues siempre el horizonte del mundo es mayor, que vale más ganarse el respeto de un enemigo que la adulación de un amigo, que se puede ser justo sin ser implacable, que puedes ser discreta sin ser retraída, que podrás tener creencias religiosas pero nunca seas fanática, que seas sabia al decidir por ti misma sabiendo que deberás asumir la responsabilidad de tus acciones, que hoy estas concluyendo una carrera eso garantizara tu futuro y el de tus hijos por ello recuerda no serás dependiente económicamente de nadie solo compartirás responsabilidades con tu futura pareja, que deberás respetar las opiniones políticas o personales de los demás pero nunca permitas que humillen las tuyas, pues cuando todo se acaba solo queda el honor.

Nunca mires hacia atrás con nostalgia por lo que pudo haber sido, se decidida en la vida o nunca sabrás si podías o no triunfar; nadie nace sabio por ello aprende de tus errores de ayer y supéralos mañana. Una vez tuve una conversación de las que me agradan (filosofando) con un amigo, persona de clase acomodada y con negocios; a quien le pregunte:

 ¿Dime lo único que no podrás comprar jamás, para tu uso personal por mucho dinero que tengas? Sus respuestas fueron desacertadas y me pidió que le diese la respuesta adecuada, diciéndole:

Querido hermano y amigo Diego lo único que jamás podrás comprar será tu pasado, pues lo cambiarias, lo desearías borrar o enmendar; por lo que solo te queda una opción “Aprende a vivir con el”, así iniciamos entre tu tío Diego y yo la gran amistad que nos une. Hija todos tenemos en el corazón una pequeña maquina del tiempo, donde nuestro pasado son los recuerdos y el futuro nuestros sueños por los cuales debemos luchar. Por ello jamás cuentes las veces que caigas, solo las que eres capaz de levantarte.

Seguramente a esta altura de tu lectura te preguntaras ¿porque papa pone esto tan personal, en un espacio tan público?
Primero: Para que siempre sepas que el futuro es impredecible y lo construirás tú, nadie vendrá a hacerlo por ti.
Segundo: Porque en el ciberespacio todos somos una sola cosa ínter nautas, que dejamos lo mejor de nuestro ser para futuras generaciones, borrándose las distancias y acercando a los seres humanos.
Tercero: Para que siempre me encuentres, cuando necesites buscarme sin importar el tiempo.

Por ello como mi fe es grande, se que falta poco para poderte volver a ver; sigue el rumbo de los países en que he estado mis obras les recordaran mi nombre, a esos hombres con los que tantas alegrías, sueños y penas compartimos juntos y que yo les llamaba con honor HERMANOS, serán los que podrán decirte y contarte: ¿quien fue y como era, mi padre?

Hija mía, discúlpame si al contarte esto mis ojos se nublan, no deseo entristecerte solo quería que supieras que anoche, igual que todos los días estuve espiritualmente a tu lado y bese tu frente deseándote dulces sueños.

Te quiero mucho mi princesita y te deseo un feliz 21 cumpleaños y mayoría de edad.


Tu padre.
Marino de Armas.·.
5-02-2011