Una rara estatua en bronce del dios Apolo a escala real y
de 500 kilogramos
de peso. Fue hallada el pasado agosto, a cien metros de la costa frente a la
frontera norte entre Egipto y la Franja de Gaza.
El pescador, el palestino Joudat Ghrab, la llevó consigo a
casa, en un carro tirado por un burro, ignorando la importancia de su
hallazgo. Pero alguien se percató y le convenció para venderla.
“Sentí que era un regalo de Dios”, ha explicado. “Mi
situación financiera es muy difícil y estoy esperando una recompensa”. La
pieza fue ofrecida brevemente en eBay por un precio de 500.000 dólares, antes
de que las autoridades palestinas se incautaran de ella y la trasladaran a un
lugar seguro.
Los arqueólogos lamentan que no han podido analizar la
estatua hasta ahora. Ayer se presentó en público. Y solo pueden concluir que
fue esculpida hace al menos dos mil años, entre el siglo V y I a.C. Su
aparentemente buen estado de conservación les sugiere que la pieza fue en
realidad descubierta en algún yacimiento terrestre.
Su valor es incalculable. “Es única. Podriamos decir que no
tiene precio”, asegura Jean-Michel de Tarragon, historiador de la Escuela
Bíblica y Arqueológica francesa de Jerusalén. “Es muy, muy raro encontrar una
estatua que no esté realizada en mármol o piedra”, ha explicado a Reuters.
Más información:
http://www.businessweek.com/articles/2014-01-30/hamass-ancient-bronze-statue-the-apollo-of-gaza
Fuente: José
Luís Santos Fernández